La Medicina Legal universitaria y la tarea pericial no deben caminar por separado
- Liz E. Gutiérrez || Alba Quintana
- 7 jul 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 9 jul 2020

María Castellano Arroyo es doctora en Medicina y la primera mujer con una cátedra en Medicina Legal por la Universidad de Zaragoza en 1980. Referente tanto nacional como internacionalmente con más de 300 artículos y ponencias. Sus principales líneas de investigación son la Violencia en el medio familiar, la Psiquiatría Forense y el Derecho sanitario. Asimismo es pionera en el abordaje de la violencia familiar y de género.
¿Por qué quiso ser médico forense?
Porque la Medicina Legal era “toda la Medicina puesta al servicio de la administración de Justicia”. Daba respuesta científica a problemas concretos. Encontrar la respuesta acertada era un reto y cada caso era diferente. Sentías que tu trabajo servía y daba satisfacción a muchas personas.
¿Cómo se siente al haber sido galardonado en numerosas ocasiones y ser una eminencia en la Medicina Legal en España?
Estoy muy orgullosa y satisfecha por el afecto de quienes están reconociendo mi trabajo, que ha sido siempre un trabajo de equipo. Considero que he tenido la oportunidad de devolver a la sociedad parte de lo que se me regaló, en forma de oportunidad de estudiar, formarme y trabajar profesionalmente. Tuve a mi alrededor muy buenos ejemplos de honradez, espíritu de servicio, e inquietud por estudiar y saber para poder transmitir ese aprendizaje.
"Encontrar la respuesta acertada era un reto y cada caso era diferente"
Una de sus principales líneas de investigación es la violencia de género y la intrafamiliar. ¿Podría hablarnos de la importancia de este ámbito en el panorama actual en el que anualmente mueren más de 50 mujeres?
La violencia de unas personas contra otras es una lacra contra la que hay que luchar desde todas las posiciones: científicas, legales, económicas, sociales, etc. Esta es especialmente grave cuando se da entre personas que tienen el deber de amarse, cuidarse y protegerse. Siempre encontramos un conflicto en el que, primero hay que proteger a la víctima y, seguidamente, investigar y conocer el origen o causa de la violencia para eliminarla. Es fundamental estudiar al agresor para actuar sobre este (patología mental, adicciones, personalidad, educación machista y dominante, etc.), a fin de actuar sobre lo que sea modificable, porque esto proporcionará seguridad a la víctima. Nunca debe morir una mujer que hubiera denunciado su situación de víctima.
¿Cómo ha evolucionado la valoración de los médicos forenses en los casos de violencia de género a lo largo de los años?
En los años 2003 y 2004 (y posteriores) se produjeron leyes específicas de protección a las víctimas de violencia de género, con medidas en todos los ámbitos. Se crearon los Juzgados de Violencia de Género con la adscripción específica de un Médico Forense y un equipo de valoración integral de la violencia familiar y de género. Con mucha lentitud, se ha ido incorporando el mensaje (publicado por mí ya en los años 90) del interés principal de evaluar al agresor para conocer su actitud hacia la víctima (odio, rencor, deseo de venganza, etc.) lo que supone un peligro evidente de agresión grave; o por el contrario, actitud de aceptación de la ruptura, orientación de su vida hacia otras personas y otros intereses, lo que aleja el riesgo de nuevas agresiones. Actualmente se está incorporando esa evaluación médico-forense del agresor, inmediatamente tras la denuncia, lo que permite medidas que protegen a la víctima y ayudan a resolver el conflicto.
"Nunca debe morir una mujer que hubiera denunciado su situación de víctima"
¿Considera que la ley actual de violencia de género debería mejorarse o cambiarse?
En mi opinión la normativa actual y organización de prestaciones y recursos para la lucha contra la violencia familiar y de género son adecuadas. Es necesario que los recursos se destinen a proporcionar la asistencia adecuada a las víctimas según necesidades reales (asesoría legal, apoyo médico-psicológico, formación y capacitación laboral que favorezca su autosuficiencia económica, etc.), apoyos educativos a los hijos de familias donde haya estado presente la violencia. Ayudas médico-psicológicas a los agresores que sean susceptibles de tratamiento médico, educativo, de modificación de conductas, etc.
En los casos de mujeres agredidas por su pareja muchas manifiestan que él no era así en un principio. ¿Cómo se evalúa a este tipo de agresor? Es decir, ¿cómo logran ver la verdadera personalidad de una persona así?
En la relación interpersonal, al inicio, es posible que se intente dar una buena imagen; es frecuente que cuando la relación progresa y se afianza, la confianza va haciendo aflorar la espontaneidad y los defectos (autoritarismo, dominancia, exigencias de normas o comportamientos, mal control de emociones, etc.). También puede suceder y ocurre con frecuencia, que la mujer ve los defectos del hombre del que se ha enamorado, pero cae en una actitud de “no enfrentarse a la realidad”, se refugia en “una actitud de fantasía”, “se mete en un papel de salvadora” y se hace la ilusión de que lo va a cambiar, “lo va a convertir en otra persona y lo va a salvar”. Esto no es real, las personas nos influimos mutuamente y podemos apoyarnos y ayudarnos, pero dentro de unos límites. La manera de ser está muy condicionada genéticamente y en los rasgos fundamentales es muy difícil cambiar. Por ello, en estas relaciones, se acaba imponiendo la realidad de la incompatibilidad total de caracteres y problemas insuperables de convivencia.
En su artículo de 2012 La construcción de la Medicina Legal y Forense y Evolución del Derecho Sanitario en España: una tarea inacabada propone que “el Ministerio de Justicia/Consejerías de Justicia de las CCAA continúen seleccionando a los Médicos Forenses, por oposición, pero exigiendo el título de especialista en Medicina Legal”.
Sin que tenga una explicación justificada, España es el único país europeo en el que han caminado separadas la Medicina Legal universitaria y el ejercicio libre (tarea pericial), de la Medicina Forense oficial representada por los Médicos Forenses como peritos oficiales de la Administración de Justicia, a los que no se exige el título de especialistas para concurrir a la oposición de selección. En Europa, desde siempre, los Institutos de Medicina Legal, son Institutos mixtos (Universidad y Ministerio de Justicia), en los que se hace la especialidad y desde los que se hace docencia universitaria y de postgrado; patología forense (autopsias); clínica forense (estudio de lesionados en informes sobre las lesiones sufridas, secuelas resultantes, etc.), psiquiatría forense (informes de imputabilidad, capacidad civil, etc.); asistencia en los casos de violencia familiar y de género, y en los delitos contra la libertad sexual, con los informes correspondientes sobre víctimas y agresores; toxicología forense y otras demandas judiciales y sociales.
"España es el único país europeo en el que han caminado separadas la Medicina Legal universitaria y el ejercicio libre"
¿El nuevo MIR en Medicina Legal cumple con sus expectativas respecto a la formación necesaria?
En el momento actual, en los Ministerios de Sanidad y de Justicia existe un Proyecto de Real Decreto de regulación de la Especialidad de Medicina Legal y Forense. Significa incluirla en el conjunto de Especialidades Médicas con un Programa formativo teórico-práctico que incluya formación hospitalaria (rotaciones por los Servicios básicos para la especialidad), formación en Patología forense (autopsia, lesiones, exploraciones específicas, etc.), Psiquiatría forense (evaluación psicodiagnóstica), investigación, metodología científica y publicaciones, derecho sanitario (derechos de los pacientes, legislación médica y jurisprudencia), entre otras áreas. Es positivo que se reconozca y se regule la especialidad. Sin embargo, se va a seguir manteniendo un error grave que nos alejará del modelo europeo. Las Unidades Docentes en las que cursar la especialidad serán, exclusivamente, los actuales Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con dependencia única del Ministerio de Justicia, dejando al margen a la Universidad. La Comisión Nacional de la especialidad, que debe hacer el programa formativo, elaborar los requisitos de acreditación de las Unidades Docentes y de los Dispositivos formativos, tiene una composición absolutamente asimétrica que refleja, fielmente, la composición del Gobierno (predominio de miembros catalanes, ausencia total de andaluces, extremeños, gallegos, madrileños, castellano-manchegos, etc.. Habría sido más riguroso establecer Institutos mixtos, según el modelo europeo.
¿Qué opina del funcionamiento de los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses en España?
Lo dicho en el punto anterior es ya una primera opinión al respecto. Por otra parte no me parece serio ni riguroso, que, alrededor del 40% de los Médicos Forenses actuales tengan la situación de interinos, lo que significa que no han realizado la oposición que el Ministerio de Justicia tiene prevista para ello. Estos médicos han sido seleccionados a dedo, no han acreditado formación especializada y específica y están desempeñando funciones de gran responsabilidad, muchas veces, con evidente falta de competencia. Se pide, además, que se les otorgue a todos el Título de especialistas. Esto sería un engaño social y una injusticia evidente con respecto a los que han empleado su tiempo, su dinero y su esfuerzo a formarse como debe ser.
"No me parece serio ni riguroso, que, alrededor del 40% de los Médicos Forenses tengan la situación de interinos"
¿En qué debería modificarse la Ley de Enjuiciamiento Criminal respecto a la especialidad de Medicina Legal y Forense?
En realidad, la modificación debe ser de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que es donde se regulan los actuales Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses, así como el Reglamento de Los Institutos y de los Médicos Forenses. En este tema tienen mucho que decir las Comunidades Autónomas que tienen transferidas las competencias en Administración de Justicia, ya que, actualmente hay dos clases de Médicos Forenses, los que siguen adscritos al Ministerio de Justicia (porque la Comunidad Autónoma no tiene competencia en materia de Justicia) y los que están transferidos a las Comunidades Autónomas, con el resto de competencias de Justicia. Sería importante que hubiera una situación idéntica en todo (especialización, selección como funcionarios de la Administración de Justicia, retribuciones, situaciones administrativas, etc.).
Han pasado 8 años del artículo mencionado anteriormente, ¿sigue pensando que la Medicina Legal es una tarea inacabada en España? Si es así, ¿en qué hemos avanzado y qué nos queda por avanzar?
Sigo pensando que la Medicina Legal y Forense es una tarea inacabada. Esto es así porque España se sigue equivocando en la organización del modelo de Especialidad Médica, como base para una posterior selección de los especialistas para desempeñar las siguientes tareas: Médicos Forenses, peritos oficiales al servicio de la Administración de Justicia; Médicos especialistas para los Servicios hospitalarios de Medicina Legal (los hospitales que cuentan con estos Servicios ponen de manifiesto los excelentes resultados de los mismos en el asesoramiento médico-legal de pacientes, profesionales, gestión de reclamaciones, etc., etc.); Médicos para el ejercicio libre en gabinetes de asesoramiento médico-legal y emisión de informes periciales, gabinetes de valoración de daño corporal., etc.
Hemos avanzado en que se va a regular la especialidad, asimilándola a las demás especialidades médicas. Eso es positivo. Nos equivocamos en una organización de la especialidad que prescinde de la Universidad para formar, junto con los Institutos de Medicina Legal, unidades docentes mixtas, según el ya clásico modelo europeo de estos Institutos.
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